Antes de una reunión de networking… ¡Haz tus deberes!
Cómo preparar tu reunión de networking y obtener el máximo partido.
El valor que obtengas de tu próximo evento de networking empresarial en persona depende, en gran medida, de cómo prepares tu reunión. Así que… ¡Haz tus deberes! y no desaproveches oportunidades.
Te contamos cómo:
El enfoque es muy distinto si es la primera vez que acudes a esa red de networking y la mayoría de los asistentes son desconocidos para ti, o si ya formas parte de ese grupo. Vamos a centrarnos en el primer caso.
He aquí algunos consejos para preparar tu reunión de networking con antelación y obtener el máximo rendimiento:
Revisa la lista de asistentes:
Si está disponible, prepara tu reunión de networking revisando, como primer paso, la lista de asistentes. Tómate un tiempo para revisar sus perfiles públicos en LinkedIn. Así sabrás cómo puedes relacionarte con ellos y cuáles son sus objetivos, intereses y ambiciones. Esto te permitirá adoptar un enfoque más específico en tus conversaciones. Haz una lista de las personas con las que quieres hablar; esto te ayudará a centrar tus esfuerzos en conectar con ellas y también te facilitará el acercamiento.
Si la lista no está disponible (en muchos casos, las normas de protección de datos impiden a los organizadores compartir esta información), intenta pensar qué tipo de personas puedes encontrar en ella, e imagina dos o tres personas con las que puedas hablar. ¿Hablarás con compañeros? ¿A personas de un sector del que no sabes nada? ¿A clientes potenciales, inversores, proveedores?
Prepara tu reunión de networking con antelación y maximiza tu alcance en el evento.
Lo más probable es que uno de tus objetivos en un evento de networking sea conocer a gente nueva y establecer nuevas conexiones que puedas empezar a cultivar en el futuro.
Por eso debes maximizar tu alcance: Intenta hablar con el mayor número de personas posible y asegúrate de que cualquiera que se interese por ti o por tu negocio pueda ponerse en contacto contigo después del evento. Para ello, reparte una tarjeta de visita, abre tu teléfono y comparte tu tarjeta de visita electrónica, conecta con ellos a través de LinkedIn sobre la marcha, o simplemente anota sus nombres para poder hacer un seguimiento después de la reunión.
Si el evento de networking se celebra de pie, al estilo cóctel, la interacción es bastante fácil. Sin embargo, si se trata de una comida o cena en la que las personas están sentadas, tendrás más limitaciones para interaccionar con las personas que no están a tu lado.
Así que no seas tímido, aprovecha al máximo a los que puedas llegar directamente, y prepárate para levantarte, cambiar de sitio y conectar con los demás cuando surjan las oportunidades (antes de sentarte a la mesa, cuando termine la comida y haya cafés y tés en la mesa, en la sobremesa/cena… ¡esos momentos de mezcla pueden resultar muy fructíferos!
Un aspecto clave para preparar tu reunión de networking: Tu elevator pitch.
Para preparar con antelación tu reunión y asegurarte de que obtienes el máximo partido de la misma, un buen consejo es idear una buena frase inicial y los temas que te gustaría tratar. Todo empieza acercándote a alguien, presentándote e iniciando una conversación. Las preguntas «¿A qué te dedicas?» y «¿Por qué estás aquí?» son formas estupendas de animar a la gente a hablar de sí misma.
No vendas, no seas aburrido, ¡diviértete!
No tengas objetivos a corto plazo, no intentes vender, no aburras a tus oyentes.
Más bien, céntrate en prepararte para el largo plazo. Quieres abrir puertas, no cerrarlas para siempre. Así que intenta escuchar más de lo que hablas y, cuando lo hagas, causa impacto.
Y recuerda: Todo es mejor cuando nos sentimos cómodos y nos lo pasamos bien. Así que… ¡diviértete!
Cuida tu aspecto y tu forma de vestir.
Como en muchas otras instancias de la vida, en el networking empresarial, la primera impresión es la que cuenta. Por tanto, asegúrate de tener una higiene excelente y de llevar un atuendo profesional que te haga sentir bien contigo mismo. Evita ir desaliñado, despeinado o demasiado informal. Y siempre es bueno comprobar de antemano cuál es el código de vestimenta, para no parecer fuera de lugar.
Y no olvides llevar contigo todo lo que puedas necesitar: Tarjetas de visita, un bolígrafo y un pequeño cuaderno, tu teléfono, billetes, carnés, etc. ¡No te dejes nada que puedas echar de menos!
Haz todo lo posible por recordar todos los nombres.
Puede ser difícil recordar todos los nombres de las personas que acabas de conocer, pero hazlo lo mejor que puedas. Cuando mantienes una conversación, siempre es bueno dirigirse a los demás por su nombre; demuestra cuánto nos importan. Recuerda ser amable en todas tus interacciones y dar las gracias a todas las personas con las que hables. Es mucho más probable que la gente quiera seguir en contacto contigo si eres educado y amable.
Después del evento.
No olvides hacer un seguimiento de las personas con las que hablaste en la reunión. El trabajo en red es un proceso a largo plazo, y se trata de crear relaciones significativas y de confianza. Así que, una vez que hayas tenido ese primer contacto, es hora de empezar a trabajar en los siguientes pasos: Ofrece tu ayuda, concierta una reunión, solicita más información sobre sus productos o servicios, da las gracias, ¡sé amable!
Y si no tuviste la oportunidad de hablar con todos los asistentes al evento y conoces sus nombres, envíales una invitación de LinkedIn, y utiliza el hecho de que estuvisteis en el mismo evento de networking como excusa para iniciar una conversación.
¿Sabes ya cómo preparar con antelación tu próximo evento de networking?
Créditos de las fotos
Foto de Smartworks Coworking, Jess Bailey en Unsplash